Los parques nacionales que forman parte de la Patagonia Chilena albergan algunos de los entornos más singulares y biológicamente diversos de la Tierra.
Un total de 17 parques nacionales se extienden por las tres regiones que dan forma a la Patagonia Chilena: Los Lagos, Aysén y Magallanes.
Estos parques abarcan el territorio comprendido entre la ciudad de Puerto Montt en el norte y el Cabo de Hornos en el extremo sur.
Estas áreas conforman la Ruta de Los Parques, que forma parte del sistema de parques nacionales de Chile que administra la agencia forestal Conaf. Por lo tanto, son zonas protegidas por el Estado.
Esta Ruta es crucial para la conservación de la biodiversidad local y es uno de los pulmones verdes más importantes del mundo.
Su capacidad de almacenamiento de carbono por hectárea es tres veces superior a la de la Amazonia, según un estudio de la Fundación Tompkins Conservation Chile, basado en datos de la National Geographic Society, explica la federación chilena de turismo Fedetur.
Algunos parques son fáciles de acceder, mientras que otros son remotos y casi no han sido tocados por el hombre.
Pero todos ellos te ofrecen una experiencia de viaje única en la Patagonia Chilena.
Parques Nacionales en la Región de Los Lagos
Alerce Andino
Este parque define los límites naturales del norte de la Patagonia Chilena y se extiende a lo largo del extremo norte de la Carretera Austral, la más austral del mundo.
Su principal atractivo son los altísimos alerces (primos de la secuoya americana) en los sectores de Sargazos y Las Chaicas; ¡algunos tienen más de 3.000 años!
Según la Ruta de Los Parques, sus bosques son un icono mundial de la fauna endémica, ya que algunas especies no están en ningún otro lugar del planeta.
Hornopirén
Este parque también bordea la Carretera Austral y es una visita obligada para los más aventureros; su acceso es más complicado y solo cuenta con servicios básicos.
Sin embargo, vale la pena el esfuerzo, ya que los visitantes son recibidos por hermosas lagunas escondidas y excelentes lugares de pesca.
Forma parte de la Reserva de la Biosfera del Bosque Templado Lluvioso de los Andes del Sur, ya que la vegetación cubre el 50% de su superficie, con especies autóctonas como el alerce, el coigüe y la lenga. El resto son zonas rocosas, nieve, lagos, lagunas y ventisqueros.
Chiloé
Ubicada en la costa oeste de la Isla Grande de Chiloé, se extiende por casi 42 mil hectáreas, donde las comunidades nativas Huilliches preservan sus costumbres y tradiciones, uno de los tantos grupos indígenas que habitan la zona.
Su ecosistema está aislado del continente, lo que permite a aves y mamíferos endémicos sobrevivir. Su flora incluye la selva valdiviana de laureles, el bosque siempreverde y el bosque templado lluvioso valdiviano, con especies arbóreas como el alerce, el coigüe, el ciprés de la montaña y el arrayán.
Entre las especies silvestres que puedes ver destacan el huemul, el pudú, el zorro de Darwin, el monito del Monte (un pequeño marsupial endémico), la comadreja trompuda, la nutria de río del sur, el kodkod, el felino más pequeño de América, el chungungo o nutria marina, las toninas y los lobos marinos, entre otros.
Es un lugar ideal para visitar en familia por su fácil acceso, miradores y rutas costeras.
Corcovado
Este parque nacional rodea el volcán del mismo nombre y fue creado tras una donación de tierras por parte de la ONG Tompkins Conservation en 2005.
Es de difícil acceso, y algunas zonas permanecen inexploradas hasta hoy, lo que permite la conservación de varias especies en peligro de extinción como el pudú, el zorro de Chiloé, la güiña (kodkod) y el huillín (nutria de río austral).
Su principal atractivo es el volcán, que observas si navegas a bordo del ferry de Navimag por la ruta escénica de los Fiordos Patagónicos entre Puerto Montt y Puerto Natales.

Pumalín-Douglas R. Tompkins
Llamado así por su fundador, el filántropo medioambiental Doug Tompkins, fue un proyecto de conservación privado hasta 2017, cuando fue donado al gobierno chileno. Según la Fundación Tompkins Conservation, es más grande que el Parque Nacional de Yosemite.
En 2007, la UNESCO declaró el territorio parte de la Reserva de la Biosfera del Bosque Templado Lluvioso de los Andes del Sur. La fauna silvestre incluye murciélagos y pumas.
Los visitantes pueden ir a las Termas de Amarillo, abiertas todo el año, rodeadas de ríos, montañas, bosques y praderas, ideales para el ciclismo de montaña. Además, es posible recorrer la costa en kayak por los cercanos fiordos Quintupeu y Cahuelmo, una de las mejores experiencias de kayak que hay.
Parques nacionales en la Región de Aysén
Queulat
Este parque nacional cubre más de 150.000 hectáreas desde el Río Cisnes hasta el Río Risopatrón.
Su atracción más famosa es el Ventisquero Colgante, que se extiende por dos montañas. Este cuerpo de hielo es tan impresionante que puedes verlo directamente desde la Carretera Austral.
En un sinuoso descenso, el glaciar aparece por encima de un bosque siempre verde, una vista que lo hace en uno de los glaciares más fotografiados de la Patagonia. También puedes ver el glaciar tras una caminata de 2 a 3 horas desde la entrada del parque por Portezuelo a través del sendero por el Bosque Encantado.
Isla Magdalena
Justo enfrente de Queulat está esta isla que forma parte del área protegida conocida como Monumento Natural Los Pingüinos y es el hábitat de una de las más grandes colonias de pingüinos magallánicos de Sudamérica, ¡con más de 60.000 ejemplares!
En el centro de la isla hay un faro de unos 50 metros, que es una atracción clave, pero está cerrado al público.
La isla está a 35 km de Punta Arenas y solo es posible llegar a ella en botes que zarpan desde la ciudad de Punta Arenas.
Cerro Castillo
Es un lugar que protege al huemul, el puma, el guanaco (Lama guanicoe), el chingue patagónico y el zorro rojo, entre otros. Su vegetación se compone de Bosque Caducifolio, Monte Siempre Verde y Estepa.
Sus principales atractivos son los senderos de trekking a las cimas del Cerro Castillo y Cerro Las Cuatro Cumbres. Estos circuitos atraviesan diferentes escenarios, desde bosques densos hasta grandes rocas y nieve. Por ejemplo, es posible observar ríos, lagos y glaciares en el sector norte del lago General Carrera.
Aunque es fácilmente accesible desde la Carretera Austral y está a solo una hora de la ciudad de Coyhaique, con servicios regulares de buses y minibuses, recibe un puñado de excursionistas comparado con el Parque Nacional Torres del Paine.
Laguna San Rafael
Este parque repleto de glaciares está al suroeste de la capital regional, Coyhaique.
Es uno de los mayores parques nacionales de Chile, donde el hielo del Campo de Hielo Norte de la Patagonia Chilena llega al mar.
Puedes ver los característicos seracs (grietas) dentados del glaciar homónimo del parque -el glaciar de marea de menor altitud del mundo- desde tierra o mar.
La mayoría de los visitantes llegan en catamaranes y cruceros desde Puerto Chacabuco para verlo de cerca y, a veces, ¡incluso disfrutan de un vaso de whisky con hielo milenario!
Patagonia
Esta reserva consta de más de 304.000 hectáreas y protege uno de los lugares más salvajes que quedan en la Tierra.
El gobierno chileno lo fundó en 2018 tras fusionar la antigua Reserva Nacional Lago Jeinimeni y la antigua Reserva Nacional Lago Cochrane.
Es uno de los proyectos de restauración de ecosistemas más críticos de Chile, y la fundación Tompkins Conservation donó parte del terreno a la iniciativa Ruta de Los Parques.
Es fácilmente accesible desde la ciudad de Coihaique en auto y bus, y los visitantes deben ingresar con entrada.
Parques Nacionales en la Región de Magallanes
Bernardo O'Higgins
Una de las reservas más bellas del Cono Sur, alberga la mayor población de huemules de Sudamérica y cuenta con 49 glaciares, que forman parte de los Campos de Hielo Sur de Chile.
Puedes llegar desde la ciudad de Puerto Natales a través de agencias turísticas locales.
El ferry de Navimag también bordea la mayor parte de la costa del parque mientras navega por la ruta escénica de los Fiordos Patagónicos entre Puerto Montt y Puerto Natales.

Pali Aike
Si buscas paisajes lunares, solitarios y extraños, este es tu parque. Su nombre significa "lugar desolado" en la lengua indígena Tehuelche, que describe perfectamente el lugar.
El parque está en el lado chileno del campo volcánico Pali Aike, justo en la frontera con Argentina. Lava volcánica cubre la mayor parte de su superficie, lo que lo convierte en el refugio perfecto para especies como el guanaco, el zorro gris, el chingue patagónico, el puma, el armadillo, el zorro rojo, el flamenco y el cisne coscoroba.
Puedes ir en excursiones por el día desde Punta Arenas. Debes comprar entradas para entrar.
Kawéskar
Es uno de los más grandes del mundo y el segundo de Chile. Abarca parte de los archipiélagos de las provincias de Magallanes y Última Esperanza y cubre la mitad de la isla Riesco.
Es el hogar del zorro culpeo, el huemul, las focas leopardo, las ballenas y los delfines australes y chilenos. Árboles siempre verdes como el coigüe de Magallanes y el ciprés de las Güaitecas cubren su superficie.
Sus maravillas naturales incluyen el Fiordo Montañas y la Cordillera del Sarmiento. Debes comprar entradas para entrar.
Torres del Paine
El parque es un destino que no te puedes perder. Fue votado como la Octava Maravilla Natural del Mundo y es Reserva de la Biosfera de la UNESCO.
Sus característicos "picos azules" dan la bienvenida a todos los visitantes del mundo que buscan practicar senderismo por los paisajes naturales del parque, que incluyen montañas, valles, ríos (como el río Paine), lagos (especialmente los lagos turquesa Grey, Pehoé, Nordenskjöld y Sarmiento) y glaciares (Grey, Pingo, Tyndall y Geikie, todos ellos parte del Campo de Hielo Patagónico Sur).
Puedes elegir entre diferentes rutas de senderismo, siendo las más famosas los circuitos O y W; la primera son ocho días de caminata, y la segunda entre cuatro y cinco.
Si prefieres una experiencia más tranquila, la Laguna Azul es uno de los lugares más románticos de la Patagonia Chilena y uno de los favoritos de los lugareños.
Puedes ver guanacos, pumas, ñandúes y armadillos peludos en su hábitat natural.
Alberto de Agostini
Fundado en honor al padre Alberto De Agostini, el explorador más importante de la región, el parque es una Reserva de la Biosfera de la UNESCO.
Es considero una de las ecorregiones más prístinas del planeta que alberga 49 especies de aves, tanto terrestres como marinas.
Extensas penínsulas e islas muy montañosas cubiertas por campos de hielo son sus principales atracciones.
El acceso es difícil, ya que sólo puedes llegar por mar o por aire. Hay excursiones que salen a diario desde la ciudad de Punta Arenas.
Yendegaia
Este remoto parque está en el centro-sur de la Isla Grande de Tierra del Fuego y colinda con el Parque de Tierra del Fuego en Argentina. Su nombre significa "bahía profunda" y fue creado tras una donación privada de tierras por parte de la fundación Tompkins Conservation.
Es ideal para quienes buscan una aventura aislada y extrema, ya que no hay rutas sino unos pocos senderos marcados, sus bosques son densos y está rodeado de montañas nevadas.
Una de sus principales atracciones es el sendero que atraviesa el Macizo de Darwin en la Cordillera de los Andes.
Debido a su lejanía, es importante que te guíes con la ayuda de un GPS o un guía local.
Cabo de Hornos
Es una Reserva de la Biosfera de la UNESCO y la primera área silvestre protegida de Chile que incluye ecosistemas terrestres y marinos.
Puedes llegar a la isla de Hornos en barco privado desde Punta Arenas y Puerto Williams y tomar una pasarela peatonal hasta llegar al punto más alto, donde están el faro de Hornos y la municipalidad más austral del mundo.
Su principal atractivo es el punto exacto donde se unen las aguas de los océanos Pacífico y Atlántico.
¿Cómo puedes visitar estos parques?
Consulta en las páginas web de cada uno de los parques la información sobre cómo llegar por tierra, aire o mar. Además, el sitio web de Rutas del Parque te indica cómo llegar a todos ellos.
Puedes comprar en la plataforma oficial de reservas de Conaf para aquellos parques que requieren una entrada pagada.
¿Cómo elegir entre ellos?
Depende de la experiencia que busques. Algunos de estos parques están equipados con comodidades que facilitan la visita de niños, como Cerro Castillo o Torres del Paine. Por el contrario, otros son más agrestes, como Yendagaia y Cabo de Hornos, o remotos y alejados de los circuitos habituales, como Pali Alike. Cuando planifiques qué actividades en la Patagonia hacer, ¡asegúrate de incluir al menos uno de estos pulmones verdes!
¿Cuál es la mejor época para visitarlo?
El verano (entre diciembre y marzo) es la mejor época para visitar estos lugares. Sin embargo, el clima en la Patagonia puede cambiar drásticamente, así que asegúrate de hacer la maleta tanto para días de lluvia como de sol.
Visita los pulmones más verdes del mundo
Los 17 parques que componen la iniciativa Rutas de Los Parques albergan algunos de los entornos más singulares y biológicamente diversos del planeta.
Visitar cualquiera de estos parques ofrece una visión de la fauna autóctona de la Patagonia y una experiencia de viaje única.
Sin embargo, visitar estos lugares no es un paseo por el parque. Requiere planificación y, en algunos casos, comprar las entradas con antelación. Comprueba los horarios de apertura de los parques y los requisitos de entrada antes de viajar.
